martes, 7 de julio de 2009

Una simple demostración de 3 minutos


Solía disfrutar de cuán encriptadas eran mis poesías
De cómo escribía mis retorcidos pensamientos a modo de paisajes
Sin luz
Bah… en realidad luz suficiente como para ver fragmentos

Suelo disfrutar de blowjobs,
siempre y cuando pueda ver los grandes dientes de la susodicha

Recuerdo haber sido adolescente, y haberle dado un sanguche de miga a una prostituta

No disfruté escribir en el pupitre de Franco Fagetti algo que lo hizo llorar
y querer matarme

En determinadas ocasiones disfruto:

1.- De un niño de 4 años intentando suicidarse en Carlos Paz
Cuando todavía podía comprender cómo vivir

2.- De una madre y de un padre que relatan la funcionalidad

3.- De mi ensayo de la nada

4.- De mi pérdida de Dios

Adiós!

No hay comentarios:

Publicar un comentario