
Solía disfrutar de cuán encriptadas eran mis poesías
De cómo escribía mis retorcidos pensamientos a modo de paisajes
Sin luz
Bah… en realidad luz suficiente como para ver fragmentos
Suelo disfrutar de blowjobs,
siempre y cuando pueda ver los grandes dientes de la susodicha
Recuerdo haber sido adolescente, y haberle dado un sanguche de miga a una prostituta
No disfruté escribir en el pupitre de Franco Fagetti algo que lo hizo llorar
y querer matarme
En determinadas ocasiones disfruto:
1.- De un niño de 4 años intentando suicidarse en Carlos Paz
Cuando todavía podía comprender cómo vivir
2.- De una madre y de un padre que relatan la funcionalidad
3.- De mi ensayo de la nada
4.- De mi pérdida de Dios
Adiós!
No hay comentarios:
Publicar un comentario